Esperanza, calla calla!!

Empezamos bien la semana de la final de la copa del rey de fútbol, ya salió.

Es como cuando estas en una reunión importante y el tonto dice la tontería del momento y sube el pan, solo que en Madrid el pan no deja de subir, como en todos lados.

Coge la Sra Esperanza Aguirre y dice que se juegue la final a puerta cerrada, como si no hubiese aficionados al fútbol que no creen en política, como si no hubiese quien quiere ver a un equipo ganar un trofeo por celebrar algo.
En los tiempos que corren y con el "pan y circo" a todo tren ( roland garros, Eurocopa, juegos olímpicos), todo para distraernos de esta vejatoria crisis a la que esta gentuza nos ha llevado, y sale esta y la arregla.
Srs del PP de madrid y de todo el estado, ¿a quien se la chupa esta Sra.? ¿De quien es hija?, ¿Por qué mantener a alguien que deja a su partido y a su comunidad por los suelos cada vez que habla, en su puesto?, sinceramente, no lo entiendo.



Cada cierto tiempo, esta sra salta a la palestra y dice alguna tontería, porque no tiene otro nombre, y la caga.

No justifico los silbidos a nada ni a nadie. Ni las banderas, ni las ideas de quien no sabe o no quiere diferenciar deporte de política, pero ustedes, ya no solo no saben sacarnos en donde nos han metido, sino que encima no saben mantener la boca cerrada.
Dése cuenta sra mía, que toda esa gente que va a ver el partido, va a gastar mucho dinero en su comunidad, en la que usted representa, mal, pero lo hace, además de bebidas, comidas, hoteles, aviones, etc, etc,
Déjese de abrir la boca más de la cuenta. En tantos y tantos partidos se pita, se llevan símbolos nazis, independentistas, verdes, azules, hasta mujeres salen desnudas, y ahora que va a tener a todo un Pais y probablemente continente, pendiente de su comunidad (la misma que quiere los juegos olímpicos), va y abre la boca para vomitar más mierda.
Hágame un favor, hágaselo a su partido, a su ciudad, o incluso a usted misma. ¡¡¡CÁLLESE!!!.

Buen día a todos, y a los madrileños una cosa;
Hay gente, mucha gente, que va a vuestra ciudad a disfrutar de una final de fútbol entre dos equipos cualesquiera, acogedles con aprecio, se que lo haréis. El fútbol, como el deporte, es diversión, pura diversión.
Gracias amigos!!
Y no la votéis más, por dios!!, así la escucharemos menos pamplinas.

2 comentarios:

  1. Voy a molestarte un poco que te veo muy solo.

    No hay que mezclar el deporte con la política. No, claro que no. Por eso en la ceremonia de la victoria suenan los himnos nacionales y ondean las banderas. Por eso en los palcos se apelotonan las autoridades civiles —y a veces alguna militar y hasta eclesial— vestidas de domingo. Por eso, antes o inmediatamente después de la ofrenda a la Virgen del lugar, se acude con la copa o las medallas a las sedes de los gobiernos correspondientes y se le regala al baranda de turno una camiseta que se pondrá sin pudor sobre su Armani o su Elena Benarroch. Por eso a los campeones de lo que sea se les conceden títulos nobiliarios y órdenes del mérito de lo que haga falta y se les nombra hijos predilectos del terruño aunque tengan domicilio fiscal en Andorra o Mónaco. Por eso los partidos echan el lazo para sus listas a viejas o presentes glorias del atletismo, el fútbol o, sin ir muy lejos, la pelota.

    No, qué va, no hay que mezclar el deporte con la política. Por eso cuando te sientes nación sin estado celebras como anticipo de la independencia que te dejen competir internacionalmente en tiro de la rana. Por eso cuando eres nación con estado despliegas toda tu artillería diplomática y legalista para impedir que cualquiera de tus trozos levantiscos pueda competir internacionalmente en tiro de la rana. Por eso es en los parlamentos centrales donde se decide quién sí y quién no tiene permiso para ir por el mundo con los colores y los escudos propios. Por eso tras un triunfo, las portadas se llenan de palabrería bélica y patriótica. Por eso se han boicoteado olimpiadas, mundiales o entorchados continentales según por dónde derrotara ideológicamente el anfitrión. Por eso, incluso, ha habido alguna guerra que ha tenido como excusa un partido de fútbol.

    Definitivamente, no hay que mezclar el deporte con la política. Sencillamente porque no es necesario. Hace ya mucho tiempo que son la misma cosa

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  2. No hablo de cuatro pelopinchos. Vestidos de Armani que tienen que hacerle la pelota al político responsable de que su equipo llegue a final de mes o pague su nuevo estadio gracias a ayudas institucionales, hablo de lo esencial del deporte. De cuando tu o yo jugábamos debajo de casa de nuestras madres con un balón cualquiera y vestíamos la camiseta de nuestro equipo. Cuando simplemente nos gustaba juntarnos con otros dos o tres renacuajos por el simple hecho de divertirnos, cuando no nos importaban banderas, medallones o ideas religiosas, solo jugar. Me resisto a pensar que eso se ha olvidado y que los niños que corren, gritan y se ríen en el patio o el parque mientras juegan, sean felices disfrutando de eso, nada más, un juego.
    Por supuesto que casi todo en esta vida está politizado pero esa esencia no me la quitan de la cabeza, por muchas fotos que se saquen con unos o muchos himnos del país que resuene en los cuatro vientos, esta noche me sentaré a ver eso, fútbol. No a los políticos, ni a los adinerados, a dos aficiones disfrutando del deporte.

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